▷ 7 mitos acerca de vender una propiedad

1. Mito: Obtendrás ganancias sin importar qué.

Realidad: Las ganancias no están garantizadas y vender una propiedad puede ser costoso. Los gastos de venta, como las comisiones de los agentes de bienes raíces, los costos de cierre y las reparaciones, pueden afectar tu ganancia potencial.

Ganar equidad con tu casa no sucede de la noche a la mañana. La rapidez con la que tu casa se aprecia en el mercado depende en gran medida del lugar donde vives y del mercado inmobiliario en sí.

Sin embargo, incluso con un mercado inmobiliario activo y renovaciones, si vendes después de solo unos meses de haber comprado, es muy posible perder dinero en la venta.

Si entra en tus posibilidades, es mejor esperar para vender hasta después de dos años. Evitarás el impuesto a las ganancias de capital, habrás pagado una mayor parte del capital de la hipoteca y tu casa tendrá la oportunidad de ganar apreciación.

2. Mito: debes hacer renovaciones importantes antes de vender.

Realidad: Si bien algunas reparaciones o mejoras en el hogar pueden aumentar el valor de reventa de tu casa, no vale la pena invertir en todas las mejoras posibles. Por ejemplo, si bien las cocinas y los baños pueden aumentar el valor de una casa, no obtendrás un gran retorno de la inversión si realizas una renovación importante justo antes de venderla.

Es importante realizar mejoras rentables que harán que tu hogar sea más atractivo para los compradores y brinden un buen retorno de inversión.

3. Mito: siempre debes ponerle un precio alto a tu casa para dejar espacio para la negociación.

Realidad: El precio excesivo de una casa puede llevar a que permanezca en el mercado por mucho tiempo y eventualmente se venda por menos de lo que vale. Los compradores son inteligentes y harán su investigación sobre casas comparables en el área. Poner un precio competitivo a su casa desde el principio suele ser la mejor manera de atraer compradores y venderla rápidamente.

Es primordial que se determine el precio correcto antes de colocar la propiedad en el mercado y que se analice la competencia constantemente para poder ajustar precio cuando sea necesario.

4. Mito: Siempre debes aceptar la oferta más alta que recibas.

Realidad: La oferta más alta no siempre es la mejor oferta. Si el comprador tiene un financiamiento cuestionable, contingencias que hacen que el cierre sea incierto u otros problemas, aceptar una oferta un poco más baja de un comprador más confiable puede ser la opción más inteligente.

5. Mito: no es necesario que reveles posibles problemas que posea tu propiedad.

Realidad: es obligatorio por ley revelar todos los problemas conocidos de la propiedad, incluidos problemas estructurales, moho o daños por agua en el pasado. No revelar estos problemas puede resultar en problemas legales y problemas para el comprador. La honestidad es siempre la mejor política a la hora de vender una propiedad.

6. Mito: El exterior de mi casa no es tan importante como el interior

Realidad: Los compradores a menudo hacen juicios instantáneos basándose simplemente en el exterior de una casa, por lo que el atractivo exterior es muy importante.

Quienes buscan comprar una casa hojean a través de internet varias propiedades antes de siquiera solicitar una precalificación. Algunos también prestan mayor atención mientras van manejando, observando si hay alguna casa en venta que les interese. Si el patio está desordenado, la hierba está alta, o el camino de entrada está agrietado, existe la posibilidad de que nunca se interesen en la casa, simplemente seguirán conduciendo.

La buena noticia es que no cuesta mucho mejorar el exterior de tu hogar. Comienza cortando el césped, recortando los arbustos y limpiando cualquier desorden. Luego, es recomendable colocar nuevos números de casa, pintar la puerta de entrada, plantar algunas flores o instalar una luz nueva y más elegante en el porche.

7. Mito: Si mi casa está limpia, no necesito escenificarla

Realidad: Ordenar y limpiar es un buen primer paso, pero los home stagers profesionales han subido el listón. Esconder la ropa sucia en el armario y barrer los escalones de la entrada ya no es suficiente.

Los Stagers hacen que los hogares atraigan a una amplia gama de gustos. Pueden identificar hábilmente formas de resaltar las mejores características de un hogar y compensar sus deficiencias. Por ejemplo, pueden recomendar quitar las persianas de una ventana con una excelente vista o reemplazar una cama doble con una gemela para que la habitación parezca más grande.

Por supuesto, no tienes que contratar a un escenógrafo profesional. Pero si no lo haces, prepárate para usar algunas de sus tácticas para preparar tu casa para la venta, especialmente si la puesta en escena es una tendencia en el lugar donde vives. Una casa sin escenario palidecerá en comparación con otras en el mercado.